La primera ley fue impuesta a rajatabla por el gobierno aprista. Además de la imposición, esa ley llegó con insultos a miles de maestros. Porque ese individuo llamado Alan García decía de los profesores: mediocres, burros.
La segunda ley igual. Sin debate alguno de parte de universidades e instituciones como Foro Educativo, IPP, Sutep se impone nuevamente. Total, qué se les va a consultar si los profesores son “burros” (Alan dixit).
Las dos leyes, en realidad se parecen. La segunda solo busca afinar algunos “errores” de la primera. De cinco niveles ahora resulta ocho. Vaya esfuerzo mental para llegar a esa conclusión. Supongo que, si el esfuerzo hubiera sido más, los niveles serían diez o quince.
Decía que la tesis de estas dos leyes es que el docente es el culpable de la crisis de la sociedad peruana. Y al culpable hay que darle con palo. Por eso, él debe ser evaluado cada tres años y, si desaprueba, adiós. Es punitivo.
Porque él es culpable de todo. Es culpable de que en cualquier esquina el tombo cobre su coima todos los días. Es culpable de que los jueces cobren su sencillo a los litigantes. Es culpable de que existan seres repudiables como Fujimori, Montesinos, De Bari Hermosa. Es culpable de que exista Colina. Es culpable de que los profesores compren exámenes o las plazas para nombramiento. Es culpable de que los choferes se pasen la luz roja. Es culpable de el marido sea cornudo o la esposa sea cornuda. Es culpable de que Conga no va. Es culpable de que “Elita” mate a su propia madre. Es culpable de que en una encuesta más del 70 % diga que el gobierno de Alan fue corrupto. Etc. Etc. ¿Ves? De todo.
Y viéndolo así todos apuntan a que esas leyes están OK. ¿Quién va a decir que esa ley es mala? Sería un antipatriota, un sinvergüenza. Porque esas leyes son la salvación del Perú, del mundo. O sea, Alan sería el mesías que salve el planeta con esta iniciativa. Y la ministra Salas también, porque afinó la propuesta de los apristas.
Ah, me olvidaba. El profesor es culpable de que exista un partido político que, en la práctica, es un centro de adoctrinamientos de la corrupción, del robo, de la pillería: Apra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario