Cuando el cachaco postula a ser cachaco, sabe que el primer día será bautizado como el “perro”. Y el concepto perro reducido a su más vil condición. Que puede ser pateado, escupido. Que pueden ponerle una correa al cuello y pasearlo. Que pueden llamarle Firulais, Lazy, Fido, en fin, como quieran. Que pueden ordenarle que se ponga en cuatro patas o que ladre. Etc. Claro está que, para ello, existe una condición: que quien pueda hacer todo ello con el “perro” sea “antiguo” o detente algún grado superior.
Eso de entrada. Porque luego su vida continúa así hasta el día de su muerte. Porque incluso una vez que se gradúe, con ceremonia incluida, se la pasa de obediente, de chicheñó o su variante nocheñó. En un Para ranas, uno, dos la respuesta deber tres, cuatro, y a viva voz. En un ¿Estás cansado?, se debe decir No, señor, porque ellos no pueden cansarse. En un ¿Entendido? no hay vuelta que darle, se debe responder, sí, señor. Así hasta un etc.
Esa práctica nada democrática es lo que caracteriza en su accionar diario. Y esa condición hace que, incluso, consideren que sean superiores a los “civiles”. Por eso cuando se refiere a una persona que no es cachaco, dice de él “ese civil” con aires de superioridad. Porque el ser cachaco desde la óptica de cachaco es ser superior, y el ser civil es de inferioridad con respecto a ser cachaco. Eso demuestra, por ejemplo, que uno de ellos haya dicho que el cachaco “está por encima del bien y del mal”.
El cachaco, en ningún caso, practica la democracia. La naturaleza de su formación es esa. No puede objetar la orden de un cachaco de rango mayor. Jamás. Y cuando ordena, evidentemente, a uno de rango menor, le deben obedecer. No hay vuelta que darle. “Sin duda ni murmuración, carajo”.
Así, el cachacho ordena. Dice firme aquí, como es el caso del cachaco Valdés cuando quería que los cajamarquinos firmen por Conga va. Es que este cachaco cree que los civiles son seres de rango inferior a los cachacos, incluso por debajo de los perros (no me refiero al de cuatro patas), por lo tanto, se le debe obedecer con un chicheñó. Para coj…
Lo mismo sucede con el otro cachaco. Ha dicho que Conga va. Desde el inicio ha sido así. No ha consultado con la población de Cajamarca. Con nadie. Simplemente ha señalado que ese es el camino en bien de ellos. ¡Esa turba civil qué va a saber, qué va a pensar, qué va a diferenciar el bien del mal! Si los civiles están por debajo del bien y el mal. Chusmas.
Este cachaco cree que todo el Perú debe decirle chicheñó. Conga va. Chicheñó. Destrucción de lagunas. Chicheñó. Mientras tanto los Benavides, al que finalmente representan estos dos cachacos, sonríen por el oro de Cajamarca.
Ante tal situación resulta que a muchos no les gusta decir chicheñó, tampoco ante un Para ranas uno, dos responder Tres cuatro. Porque simplemente, si alguien me dice Para ranas uno dos yo pienso en una rica fritura de rana, traída desde alguna laguna cerca a Cerro de Pasco, con su papa amarilla.
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