miércoles, 18 de julio de 2018

Concepción de la educación del Banco Mundial

El concepto de educación responde a intereses y necesidades de un grupo social. En ese sentido, si el BM interviene en las políticas educativas, por supuesto que lo hace desde una concepción de la educación que responda a sus intereses (la relación entre el BM, el Club de Bilderberg y el Nuevo Orden Mundial ha sido tratado en http://nikovelita.blogspot.com/2018/07/el-nuevo-orden-mundial-y-su-interes-por.html). Claro está que un concepto de la educación como el de Peñaloza no les perviviría para nada. Es más, sería un peligro.

La educación, en cuanto promovedora del sano crecimiento corporal, de nuestro siquismo superior, de la razonable destreza en el manejo del lenguaje, del equilibrio interior, de la libertad y de la autonomía personales, de la responsabilidad, del ímpetu inquisitivo, de la captación de valores, y de la creatividad, constituye, repetimos, un proceso de hominización, es decir, que hace hombre al hombre (2000: 72).

O esa frase en latín que aparece en el escudo de la Universidad Nacional de Educación del Perú: “Educar al hombre en todo cuanto tiene de hombre” es ajeno al Club de de Bilderberg. A sus agentes les habría gustado que la traducción sea “Educar al hombre en todo cuanto tiene de esclavo”: la esclavitud en la era digital, que no es ficción, sino realidad.

Para el BM “la educación es un instrumento importante para el desarrollo económico y social (y) debe estar concebida para satisfacer la creciente demanda de trabajadores adaptables, capaces de adquirir fácilmente nuevos  conocimientos, en lugar de trabajadores con un conjunto fijo de conocimientos técnicos que utilizan durante toda su vida activa” (1996: 21-27). Faltó agregar adaptables a los intereses del Club, porque de eso se trata finalmente. Si al trabajador le agregas horas de trabajo, que se adapte a su nueva situación; si el trabajador es despedido, que se adapte a su condición de desempleado.

El club está preocupado por la educación del mundo. Es de su interés que todo lo que se aprenda en las aulas sea para sustentar ese Nuevo Orden Mundial. El producto final de la educación es la fuerza laboral. Lo dicen abiertamente en su documento Aprender para hacer realidad la promesa de la educación:

La deficiencia en el aprendizaje durante los años de escuela se manifiesta más tarde como brechas de habilidades en la fuerza laboral… Dado que los sistemas educativos no logran preparar adecuadamente a los trabajadores, muchos de estos ingresan en la fuerza laboral sin contar con las competencias necesarias (BM, 2018: 9).


Esta concepción de la educación representa a una realidad concreta: el Club, a través del BM, pretende imponer sus intereses. Y es la educación una buena vía para lograrlo. Ciudadanos adaptables a las necesidades e intereses del Club. Para disfrazar esta condición de trabajador adaptable, semiesclavo, se ha acuñado la frase “habilidad para trabajar bajo presión”. A partir de dicha concepción se diseña las políticas educativas y se da recomendaciones (entiéndase orden) a los ministerios de educación del mundo. 

*
Banco Mundial (1996). Prioridades y estrategias para la educación. Washington: Banco Mundial.

Banco Mundial (2018). Aprender para hacer realidad la promesa de la educación. Washington: Banco Mundial.

Peñaloza Ramella, Walter (2000). El currículo integral. Lima: Optimice Editores. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario